Los cuentos de la valija

  • Regalar libros

    Y es que regalar un libro no es cualquier cosa: implica pensar profundamente en la persona que lo recibirá. Por eso son regalos tan especiales.

  • Libros sobre temas escabrosos

    Estoy convencida de que en la literatura no existen temas para niños y temas para adultos. Temas “complicados” como la muerte, la migración, la violencia, la guerra o la pobreza pueden ser tratados en libros infantiles, aunque puedan ser un reto. El reto está en la maestría con la que el autor los trabaje. La literatura es siempre una herramienta extraordinaria para poder conversar con los niños sobre cualquier tema.

  • Libros que dan que hacer

    Aunque leer por el simple gusto de leer es la motivación principal para llevar a cabo esta actividad con mis hijos, y a partir de ahí muchos de los beneficios de la lectura llegan por sí solos, también creo que, a veces, el libro es una hermosa invitación para hacer muchas actividades más juntos.

  • El oficio del librero

    En los últimos cuatro años me he dedicado a mis hijos, a la casa y a La valija (sí, en ese orden). El título de librera con el que me empiezo a identificar, aún me queda muy grande; quizás me vaya mejor, aprendiz de librera.

  • LA MAGIA DE LEER

    Mientras esperábamos, mi mamá dijo ilusionada que  tenía una sorpresa. Con pena, no tanta, recuerdo la falta de emoción al ver el libro con lomo amarillo y la ilustración de un niño medio bobo arriba de una escoba... “Harry Potter y la piedra filosofal” leí.

  • Domitila y yo... Cuando la literatura infantil le habla a los adultos.

    Sin duda lo que más me gusta del libro es el personaje que describe. Domitila es fascinante y poco convencional. No es un personaje comúnmente retratado en la literatura infantil, pero es fácil de reconocer si vives en México. ¿Cuántas Domitilas no vemos caminando a diario por las calles de la ciudad? Con su cabello largo, trenzado y con algunas canas; sus ojos enmarcados por varias arrugas; sus brazos fuertes y trabajadores; su delantal y su rebozo.

  • ¡Qué padre es leer!

    Creo que para los papás puede ser especialmente valioso saber que la lectura es una gran aliada para construir memorias compartidas ... muchas veces pensamos que esas memorias compartidas se forman con planes típicamente paternales (algún deporte) o con las ocasiones especiales (el paseo, las vacaciones). No, señores: las experiencias compartidas también están todos los días al alcance de la mano, en el librero, dentro de nuestro hogar.

  • Libros informativos: puertas a la curiosidad innata de los niños

     Un día durante una plática familiar después de comer salió el tema de los camaleones. Al escuchar “camaleón”, mi hijo fue con seguridad a su librero y supo encontrar en su libro de animales la página donde venía la imagen de un camaleón. Él sabía que ahí estaba y que podía encontrar más información sobre él.

  • UN INESPERADO COMPAÑERO

    —¿Mamá? ¿Papá?

    Clarissa se levantó de la cama tan rápido, que casi tropieza con sus zapatos. Miró, todavía desorientada, buscando a su mamá o a su papá, hasta que recordó que ellos no estaban ahí.

    Ese fin de semana lo pasaría en casa de la abuela, ya que, como le habían dicho sus padres, ellos se irían de “viaje de negocios”, lo que sea que eso signifique.

  • 5 TIPS DE UNA MAMÁ LECTORA

    En lo personal no puedo imaginar mi maternidad sin los momentos de lecturas con mis hijos y es por eso que hoy me gustaría compartir cinco aprendizajes que he descubierto en este camino y que, creo, pueden ser útiles a los papás que están por comenzarlo (mi hija mayor tiene seis años así que aún me queda mucho por aprender).

  • MEMORIAS 2020

    La poca afluencia en la avenida ha permitido que la fauna se sienta en confianza. Tranquilamente bajamos en pijama y preparamos el desayuno. No importa la hora ni el día. No hay prisa, ni uniformes, ni compromisos,  y nada nos espera; nada más que un par de semillas de frijol germinando en la terraza.

  • CENSURADOS

    Cuando leí por primera vez este libro, yo sabía que era un bestseller, un libro con tirajes altísimos que se vendía como pan caliente en las ferias de libro. Sin embargo, fue un libro que me provocó. Sus ilustraciones de tipo caricatura política y aquel personaje tan pero tan malo, capaz de dar comida de perros a sus hijos y patear viejitos, impedían que entrara en mi concepto de libros para niños. Mi hija aún estaba muy pequeña, pero me parecía un libro que yo no quería tener en casa.
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