Por: Luz de Alba / Dirección administrativa La valija / Mamá de 2 |
Me encanta regalar y recibir libros. Tal vez por eso, en La valija disfruto enormemente cuando alguien me consulta en búsqueda del libro ideal para un regalo. Lo mejor es cuando después de describirme al niño o a la niña, después de hojear y comparar las opciones muchas veces, les brillan los ojos convencidos de haber encontrado EL REGALO PERFECTO.
Y es que regalar un libro no es cualquier cosa: implica pensar profundamente en la persona que lo recibirá. Por eso son regalos tan especiales.
Te comparto cinco razones que hacen de los libros regalos extraordinarios.
1. Las dedicatorias escritas. Son hermosas aquellas que se escriben en las primeras páginas, a manera de cartas imperdibles que acompañan siempre la lectura y convierten el libro en un objeto único. Esas dedicatorias que, aunque pasen muchos años y el libro tenga nuevos dueños, inmortalizan la historia de aquellos que la escribieron o la recibieron. Para mí aquellos libros que me han regalado con dedicatoria son un verdadero tesoro, son de los que no presto. Aunque escribir dedicatorias siempre me pone muy nerviosa por miedo a echar a perder el libro, cuando se trata de un regalo muy especial, procuro hacerlas.
2. Las dedicatorias no escritas. Creo que elegir un libro para alguien más es también una dedicatoria porque nos demanda pensar mucho en la persona a la que se lo regalaremos. Así, pensamos en su historia, en sus gustos y en lo que nos une con él o con ella. Por eso un libro siempre es un regalo personalizado. A veces, vale la pena decir porque elegimos el libro y así despertar la curiosidad del destinatario.
3. Las charlas que se dan después de haber leído el libro. Estas pláticas son otro regalo, pues nos sirven como un nuevo punto de unión. Poder compartir las emociones, reflexiones, aprendizajes que nos deja una lectura con alguien más es siempre un momento muy especial en el que tenemos la oportunidad de conocer mejor al otro y aprender cosas nuevas.
4. Garrison Keillor decía que un libro es un regalo que puedes abrir muchas veces. Y es que sin importar cuantas veces hayamos leído un libro, cada vez que lo leemos nos dice algo nuevo. Algún detalle que la primera vez no notamos o no nos era significativo, en una segunda lectura se vuelve relevante. También las relecturas nos recuerdan aquello que estábamos viviendo la primera vez que leímos el libro y eso también hace única nuestra experiencia como lectores.
5. Un libro nos lleva a viajar sin salir de casa. Aunque sea una frase muy trillada, es muy cierta. Un libro nos puede trasladar a lugares y tiempos lejanos, reales o ficticios y por eso regalar un libro es como regalar un viaje. ¿A quién no le gusta viajar?
Seguramente hay muchas otras razones para regalar libros, pero la que sea que te mueva a obsequiar uno es lo que hará especial al que decidas compartir.