Instantáneas de una vida plena sin fama, riqueza ni poder
Crecer totalmente despistada en una familia de catorce hijos puede ser todo un reto, pero también una buena plataforma para aprender a tomar las cosas con calma.
En esta colección de anécdotas y relatos breves, Arlette de Alba cuenta momentos de su vida y las de algunos de sus antepasados con una mirada única, serena en el dolor, ágil para los detalles y salpicada de buen humor. Con la sabrosura y la fluidez de una platica en un café con una amiga, invita al lector o lectora a visitar también sus propios espacios tranquilos y a pensar que se puede hallar magia hasta en los sucesos más comunes de la vida diaria.
Ser autista funcional y adicta a la lectura, pasar la infancia en un rancho queretano para después volverse experta en sortear el tráfico y el cotidiano caos de la Ciudad de México, hacer dieta y disfrutar sabores de otros lugares, amar su terruño y sufrir por su país… todo cabe en una vida común, pero no por ello menos plena y relevante.
Así lo vi yo demuestra en cada una de sus páginas que la mejor ficción es la que nos cuenta la memoria.